Si tienes dudas sobre si puedes o no franquiciar tu proyecto o establecimiento, te presentamos la guía definitiva que te las resuelve todas.

¿Franquiciar o no franquiciar? La eterna cuestión. Lo primero que has de tener claro es que la posible alternativa de convertir tu negocio en franquicia es una opción adecuada para la expansión de tu negocio. Al fin y al cabo, lo que se consigue son una serie de ideas estratégicas, así como tácticas de negocio, y recursos económicos, técnicos y humanos para ello.

Para saber si estás preparado para franquiciar tu negocio debes realizar un análisis de viabilidad. Éste consiste en desarrollar un estudio que muestre si es una opción adecuada en base a ciertos requisitos básicos.

Normalmente, las peculiaridades de cada empresa son las que determinan si es posible franquiciar o si no. Quizá haya algunas que puedan, mientras que a otras del mismo sector no les es viable.

Los requisitos básicos para franquiciar un negocio se basan en cuatro facetas que explicamos a continuación.

 

Tipo de negocio

El primer punto clave es que el tipo de negocio esté ya suficientemente experimentado y representado en las franquicias. De esta manera, te asegurarás de que al franquiciar sólo aportarás efectividad a tus franquiciados.

En este primer paso se incluye la selección de productos, políticas comerciales, exigencias y necesidades de los clientes, ventas, implantación de locales… son algunas de las facetas que el franquiciador aprenderá para poder poner en práctica en las franquicias que disponga después.

 

El mercado

Otro de los factores a tener en cuenta es el mercado en el que va a operar nuestro negocio. Es importante que sea amplio y que pueda ofrecer a los franquiciados un determinado número de clientes en todas las zonas. Es fundamental que exista una demanda suficientemente extensa.

Dicho requerimiento sobre tus bienes y/o servicios deberá mostrar una estabilidad en el tiempo. De esta manera, te asegurarás de que las ventas mantendrán un ritmo estable. Si, por el contrario, la demanda de tus productos y/o servicios se va a ver mermada en un futuro, no podrás franquiciar.

 

La variedad de productos

Tu oferta comercial debe ser lo suficientemente amplia, pero no excesivamente. Además, convendría que fuese homogénea en cualquier punto en el que desee franquiciar.

Por supuesto, ha de mostrar una buena relación calidad-precio y permitirte tener una rentabilidad al realizar la venta con unos precios competitivos.

 

Tu saber hacer como franquiciador

Como comentábamos anteriormente, no todas las franquicias tienen una experiencia previa. Ésta resulta fundamental si quieres tener éxito a la hora de franquiciar tu negocio.

Como empresario añadirle a un franquiciado un valor añadido, es decir, unas ventajas competitivas de las que no gozaría de manera independiente. También, no puede haber ninguna limitación a la hora de encontrar franquiciados, pues son los que van a confiar en tu modelo de negocio.

Todas estas condiciones son necesarias para asegurarte de que al franquiciar, prosperarás empresarialmente. Aún así, no olvides que debes contrastar los planes financieros a las empresas protagonistas de la relación. Por un lado, uno que se encargue de la explotación y gestión de la unidad franquiciada. Por otro, el que corresponde a la central de la franquicia desde donde se cuidan y observan la creación, desarrollo, evolución y mantenimiento de la cadena.